EL SEÑOR DE LA HUMILDAD Y PACIENCIA.
El Cristo de la Humildad y Paciencia es una talla en madera policromada,
con unas dimensiones de 114 x 37x61 cm. La imagen aparece sentada sobre una
base de madera encajada en una peana de plata que, sin duda, vino a sustituir
en el Siglo XVIII al asiento cuadrangular original. Aludiendo a la crucifixión,
presenta las llagas producidas por los clavos en pies y manos, y según
interpretaciones se podía estar hablando de características anacrónicas.
Se trata de una escultura de acusado realismo ,efecto que se acusaba en
el pasado con la adicción de postizos naturales, tales como pelucas, sudarios
de lino y cuerdas.
La documentación que hemos hallado en el archivo diocesano de Tenerife
permiten datar a la escultura en torno a los años de 1640-1650 aproximadamente.
Su autoria, sin embargo, se presenta mas discutible. En este sentido, ha
venido siendo atribuida – sin razones ciertas que lo avalen- al escultor
vascuence Antonio de Orbaran ( 1601-1671) que, procedente de Mexico, se
avecindo en La Palma desde 1625 y cuya producción se repartió entre esta isla y
Tenerife.
La vinculación de la imagen que estudiamos con los talleres de Garachico
resulta, por un lado, natural, si tenemos en cuenta que su donante, el capitán
don Bartolome de Ponte y Pages, habia nacido en Garachico en 1601 y que
pertenecía a la familia mas influyente de la villa y puerto, con cuya historia
se halla permanentemente mezclada.
En este sentido, es factible vincular al Cristo de la Humildad y
Paciencia de La Laguna con el arte del
discipulo mas aventajado de Martin de Andujar, Francisco Alonso de la
Raya ( 1619-1690). Los Cristos de
Francisco Alonso de la Raya son imágenes severas e intensas, de emoción
contenida dentro de una piadosa y comedida quietud, en los que esta presente
esa nota de desamparo y tristeza tan profunda tan propia del artista.
El paño de pureza envuelve el cuerpo de forma natural, a base de
pliegues paralelos y sin complicaciones.
El rostro es de doliente languidez, alargado y anguloso, al igual que
las manos, de perfiles aristados, el triangulo marcado en el entrecejo, el
cabello partido en raya y trabajado en mechones de pelo con acanaladuras
ondulantes y paralelas, la barba partida en dos puntas de forma simetrica.
En 1996 la imagen fue sometida a un proceso de restauración, financiado
por el Excmo.Cabildo Insular de Tenerife, a iniciativa del Excmo. Ayuntamiento
de La Laguna, a cargo de las licenciadas Mercedes Martin de la Sierra y Maria
Jose Mir Fernandez.
En esta restauración se recupero la policromía originaria de la corona
de espinas que era dorada y corlada en verde y cubierta con un repinte basto.
Ello posiblemente este relacionado con la llamada “ Fiesta de la Corona” que organizaba la
Hermandad del Rosario en honor a nuestro Cristo al menos desde 1693.
FOTOS DE ERIK SACRAMENTO
SEÑOR DIFUNTO.
El origen exacto del Señor Difunto de la lagunera iglesia de Santo Domingo de Guzmán, es uno de los grandes misterios históricos , y una pieza de indudable categoría artística.

Textos extraídos de la bibliografía de la Cofradía de la Misericordia
No hay comentarios:
Publicar un comentario